El 30 de noviembre de 2000, cuando la Comisión Directiva que encabezaba Fernando Miele estaba dispuesta a cederle los derechos de imagen del club a la multinacional ISL, en lo que se trataba de una privatización encubierta, los hinchas azulgranas poniendo en riesgo su integridad física se manifestaron en contra de tal decisión e impidieron que ese acto se llevara a cabo.
La firma suiza International Sport and Leisure (ISL) ofrecía quedarse con los derechos de imagen del club por 10 años, con una prorroga a otros 10 mas, ademas se incluía una clausula de confidencialidad, esto es, no se le permitía a los socios de San Lorenzo acceder a lo que se estaba por firmar.
Fernando Miele, el presidente de San Lorenzo en ese momento, fue quien llevo a cabo las negociaciones y argumentaba en defensa del acuerdo que la empresa ISL se encargaría del merchandising, la publicidad, los sponsors y los derechos en internet, la idea es renegociar los contratos e impulsar un crecimiento en lo vinculado con la marca San Lorenzo.
Sin embargo, el acuerdo no era del todo claro y por tal motivo encontró fuerte resistencia en los hinchas que se opusieron rotundamente a que el club se privatizara y bajo el lema "San Lorenzo no se Vende" convocaron a una marcha y se presentaron en el estadio Pedro Bidegain e impidieron que el oscuro acuerdo se llevara a cabo.
La hinchada no se equivoco, en mayo de 2001, la firma suiza ISL quebró en medio de un escándalo que inclusive salpico a la FIFA.














