El 30 de abril de 1950 San Lorenzo de Almagro derrota a Banfield por 8 a 2, pero lo relevante no esta en el resultado sino en destacar que fue una de las tardes inolvidables para Mario Papa y de esta forma recordar a uno de los mejores delanteros de nuestro país.
Tras una irregular campaña, quinta ubicación, el conjunto de Boedo dirigido técnicamente por Jose Cuesta Silva contaba con el goleador del campeonato, Mario Papa, que esa tarde anoto 3 de sus 24 goles, completando la cuenta, Oscar Silva (en dos oportunidades), Gabriel Uñate, Adolfo Seoane y Ferretti (en contra).
“Cabecita de Oro”, como lo apodaron, fue un formidable goleador que llego a la institución en 1945 con 18 años para jugar en la cuarta división, un año después paso a tercera y en el año 1947 formo parte de la famosa tercera campeona que enamoro a la hinchada, convirtiendo un promedio de mas de cuatro goles por partido.
Debuto en primera división el 16 de mayo de 1948 y permaneció en la institución hasta 1953.
Integro el San Lorenzo que deslumbro en la gira por Europa en 1949/1950, siendo uno de los goleadores y su consagración definitiva se produjo en 1950, donde fue el máximo anotador del futbol argentino.
A pesar de su escasa altura (1,66 metro), inusual para un delantero y mucho mas para uno que se caracterizaba por un extraordinario dominio del juego aéreo, Papa era dueño de un cabezazo que combinaba técnica y potencia, tal es así que de los 24 goles convertidos en la temporada, 12 fueron de cabeza.
Lamentablemente una fuerte lesión sufrida a fines de esa temporada hizo que su rendimiento decayera y ya nunca volviera a su plenitud.
Tras una irregular campaña, quinta ubicación, el conjunto de Boedo dirigido técnicamente por Jose Cuesta Silva contaba con el goleador del campeonato, Mario Papa, que esa tarde anoto 3 de sus 24 goles, completando la cuenta, Oscar Silva (en dos oportunidades), Gabriel Uñate, Adolfo Seoane y Ferretti (en contra).
“Cabecita de Oro”, como lo apodaron, fue un formidable goleador que llego a la institución en 1945 con 18 años para jugar en la cuarta división, un año después paso a tercera y en el año 1947 formo parte de la famosa tercera campeona que enamoro a la hinchada, convirtiendo un promedio de mas de cuatro goles por partido.
Debuto en primera división el 16 de mayo de 1948 y permaneció en la institución hasta 1953.
Integro el San Lorenzo que deslumbro en la gira por Europa en 1949/1950, siendo uno de los goleadores y su consagración definitiva se produjo en 1950, donde fue el máximo anotador del futbol argentino.
A pesar de su escasa altura (1,66 metro), inusual para un delantero y mucho mas para uno que se caracterizaba por un extraordinario dominio del juego aéreo, Papa era dueño de un cabezazo que combinaba técnica y potencia, tal es así que de los 24 goles convertidos en la temporada, 12 fueron de cabeza.
Lamentablemente una fuerte lesión sufrida a fines de esa temporada hizo que su rendimiento decayera y ya nunca volviera a su plenitud.