El 31 de marzo de 2008 a las 20 horas comenzaba la fiesta de conmemoración del Centenario Azulgrana, el punto inicial de reunión no podía ser otro que la Iglesia San Antonio, lugar fundacional del club, ubicada en la calle Mexico, entre Treinta y Tres Orientales y Quintino Bocayuva.
Miles de hinchas cuervos acudieron a la cita y otros miles se fueron sumando a la caravana que marcho desde la iglesia hasta Avenida La Plata y Avelino Diaz, lugar donde la multitud reunida espero el primer minuto del 1 de de abril para rendirle homenaje al gran San Lorenzo de Almagro por sus primeros 100 gloriosos años de vida, el cielo se ilumino a través de los fuegos artificiales y las estrellas, testigos de lujo, aparecían por doquier dando un toque carnavalesco al festejo, la luna con su hermosa silueta y fina sensualidad brillaba como nunca y confundida entre la multitud busco el transpirado cuerpo del matador para abrazarlo con pasión y con un verdadero sentimiento inexplicable.
Este fue el primer acto de un día que prometía ser inolvidable para el barrio de Boedo, porque, como titulo el diario Clarín su libro de colección, San Lorenzo festejaba 100 Años de Gloria.
Miles de hinchas cuervos acudieron a la cita y otros miles se fueron sumando a la caravana que marcho desde la iglesia hasta Avenida La Plata y Avelino Diaz, lugar donde la multitud reunida espero el primer minuto del 1 de de abril para rendirle homenaje al gran San Lorenzo de Almagro por sus primeros 100 gloriosos años de vida, el cielo se ilumino a través de los fuegos artificiales y las estrellas, testigos de lujo, aparecían por doquier dando un toque carnavalesco al festejo, la luna con su hermosa silueta y fina sensualidad brillaba como nunca y confundida entre la multitud busco el transpirado cuerpo del matador para abrazarlo con pasión y con un verdadero sentimiento inexplicable.
Este fue el primer acto de un día que prometía ser inolvidable para el barrio de Boedo, porque, como titulo el diario Clarín su libro de colección, San Lorenzo festejaba 100 Años de Gloria.